
El era perfecto para ayudarla a olvidar, encantador, con una sonrisa desbordante y tan simpático como para levantar sus ánimos en los días mas difíciles.
Tuvieron noches y mas noches de amor..
Y ahí estaban los dos, en el medio de la nada, sobre miles de kilómetros de rio, y en medio de grandes montañas.
Clima calido, frases holgadas y largas conversaciones, creaban el ambiente de cuento de hadas.
Luego de un largo silencio en donde solo reinaba la paz y la naturaleza, el encendió un cigarrillo, ella lo miró con ternura de una niña, y mientras la tarde caía el pregunto,
-¿Y si nos enamoramos?
Ese fue el plan, y aceptamos.
2 comentarios:
aay, querida! me parece, me suena q tenemos q hablar! necesito saber al respecto :)
te quiero!
y nos vemos prontico!
(ah, siempre lindo lo escrito y cada vez se viene mejor!)
te amo.
no lo habia leido, pero necesitaba entrar. nose qe me paso..
me imagine el momento, y es para enamorarse.
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