domingo, 8 de noviembre de 2009

"Esta noche"

Esta mañana, lo comprendí. Por eso, quédate conmigo esta noche, no prometo soñar contigo, pero al menos podría intentarlo. Porque decidí que quiero ser parte de esa magia q desprendes de tu ser, que hace que toda la habitación se llene de luz. Tu energía, clara y brillante, esa que se junta con la mía, totalmente alborotada y cambiante, pero que logran formar las notas musicales mas bonitas.
Y puedo contarte miles de historias inventadas, que hablen de hadas y brujos, aunque te rías de ellos. Puedo enseñarte lo que sé, ver contigo las películas de mis sueños, y los libros que me hacen volar. Puedo decirte el nombre de mis artistas favoritos, mostrarte colores que de seguro aún no conoces, y pintar miles de cuadros si me lo pides. Puedo creer en vos, si me lo permites. Y puedes creer en mi, que yo te aseguro tomar tu mano cuando camines sobre cuerdas. Puedo, y se que si, dejar a un lado de la ruta mi mochila de dudas y soledades, tan solo necesito de tu respiración. No puedo nombrarte el mago de mis cuentos, ese mago ya tiene nombre tatuado sobre la espalda. Pero puedes ser lo que quieras, para ser el príncipe que me rescata no creo que estés preparado, se que aún le temes a las alturas. Y creo que yo tampoco lo estoy, aún debo superar algunos pozos para nombrar al co-protagonista de mi cuento. Pero los papeles y lápices están dispuestos a escribir lo que desees.
Esta noche, puedo escucharte contar penas de amores pasados, y entenderte cuando actúas con miedo, porque yo siento lo mismo. Pero puedo compartir mi libertad, intentar mezclarme con la tuya, y despertarme a tu lado con el sol. Encandilarte cuando duermes, y besarte mientras estés despierto.
Esta noche puedo todo, es que ya no quiero sentir este alboroto dentro del pecho, estas ganas incontenibles de largarlo todo, no quiero mas domingos con sabor a recuerdos, ni borracheras inundadas de lágrimas. Esta noche quiero que se marche Soledad.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Vivir.

(...) Hoy no quiero que me declaren la guerra, ni un caos incontenible en el medio del pecho. No quiero espinas, ni batallas campales. Me conformo con un poco de aire fresco, y libertad.
No quiero volcanes a punto de estallar, ni besos marchitados en horas perdidas. Ya no busco tormentas escandalosas, ni copas rotas por las noches. Me gustaría alguna planta con sabor a paz, un vino reservado para las noches de luna llena y varias caricias guardadas debajo de la almohada.
Hoy, no quiero irme a casa, prefiero volar... solo dame algún respiro para que no olvide que es real. Y no dejes que sueñe tanto, tantea de vez en cuando que no me haya escapado por el balcón del living.
Hoy, puedo ser caprichosa y pedirte tres amaneceres de película, muchos tambores sobre una arena blanca, y que me enseñes a tocar melodías del alma. Un paseo por las nubes de vez en cuando, y mucho, mucho, viento salado... ese que viene cargado con espuma de mar.
Y tal vez... tal vez puedo pedir que me borres el pasado, que lo lleves al cielo del olvido, que cantes mil canciones y que cada acorde tenga mi aroma al sonar.
Pero prefiero no esperar, ni pensar, ni pedir, ya que estoy aprendiendo una costumbre que practicaban los magos antiguos, tan solo vivir.