jueves, 26 de agosto de 2010

Renato.

Dicen que las nubes son de algodón, y que hay animales que se esconden detrás de ellas y toman sus formas. Con los colores vas a poder pintar los días según tu antojo, los crayones son infinitos y tienen millones de dibujos adentro. Adentro, como la música que proviene desde lo mas profundo del alma, y tiene el poder de curar tristezas y hasta las mas profundas heridas del corazón. Un corazón que de seguro que rápidamente se va a dar cuenta del caos que es el mundo al que viniste, pero no te desesperes, buscá siempre la magia que esta escondida, estés donde estés, en todos los rincones del planeta. Y vos, y yo, tenemos la suerte de que también en muchas de las personas que nos rodean. Por eso, impregnate de su magia, aprendé los hechizos de la luna, de las estrellas, y también esos que hacen cosquillas al alma. Y yo por mi lado, prometo llevarte a campos, para que cierres los ojos, para que sientas su aroma, para que juntos aprendamos a ser parte de la naturaleza, y así guardes en tu baúl sonidos, olores y sensaciones para traerlas a tu memoria cuando lo necesites.
Yo te aseguro, que el mar es increible y muy salado, y que los besos son mas increibles aun y de los mas dulces. Dulces, como el amor, que si existe, es todo lo que necesitamos. Igual te aviso que hay muchos brujos sueltos por ahí haciendo de las suyas. Queriendo convencer de otra cosa, yo te aconcejo que te lances a descubrirlo. Como a los duendes que se esconden en los patios, y en los placares de las habitaciones. Nunca temas, mejor hacelos tus amigos e invitalos a formar parte de tus días y de tus juegos.
Me dijeron que en el cielo también hay hormigas que aprendieron a volar, y que las estrellas fugaces siempre cumplen los deseos a quienes creen profundamente en ellos. Los libros y las estrellas pueden transportarte a otros mundos, al igual que los sonidos de los tambores, y otros momentos que solo vos vas a poder sentirlos dentro de tu ser, momentos donde casi nos falta el aire, pero sentimos que alcanzamos la cima. Yo te aconcejo que desde ya comiences a buscarlos. Y espero que nunca te canses de soñar, acordate que el tiempo siempre esta del lado de los deseos mas anheados.
Por monstruos no te preocupes, ya se cansaron de asustar sin sentido y volvieron a su reino para dejar tranquilas a las hadas en el nuestro, al final salimos ganando. Cuando te encuentres un buen amigo invisible avisanos, así te presentamos a los nuestros. Con ellos nunca vas a tener miedo, son guerreros protectores de las almas puras (como la tuya).
Igual estoy segura que siempre vas a estar con el corazón lleno y un color resplandeciente, porque te tocó nacer de la mano de una de las mujeres mas mágicas que conozco y un hombre repleto de luz, en una familia de locos artistas, con una abuela que rebalza de energías, y las tías y tíos mas diversos y especiales que podrías encontrar. Y somos todos nosotros quienes vamos a ser tus cómplices, amigos, maestros, y alumnos. y sos vos a quien cada día vamos a tratar de regalar un pedacito de cada uno, para que te nutras de sueños de sol, y cuentos de viento fresco constante.
Aprendé a disfrutar de las cosas y personas mas simples de espíritu, que es lo mas hermoso. Respira hondo, contá hasta tres y sumergite a la vida. No te preocupes que cuando las cosas luzcan descarriladas (siempre siempre), justo ahí vamos a estar para que vuelvas a encontrar tu norte.
¡Bienvenido Renato!

jueves, 12 de agosto de 2010

Siento.

Regálame un balcón para la desasón, yo prometo mañanas de paz sobre la arena tibia de la estación que se avecina. Búscame en las rendijas de tu piel, y me encontraras sonriendo dulcemente.
Un barco, el espíritu sereno que dejan las noches de viento. Las espinas solo me rozan, ya no pueden lastimarnos. Los dolores ya no pueden derrivar los pilares que pudimos construir. Vos no te preocupes, que yo mantengo todo en un ordenado balanceo. Entre las distancias y las caricias, entre kilómetros y brisas del nuevo amanecer. Solo busco que tu alma ya no tenga mas lágrimas, que tu voz no se pierda en la multitud, que tus brazos me sostengan bien fuerte, que cumplas tus promesas -y no me sueltes mas-. Que guardes mis marcas en tu cuello, en tu oreja, en tu ombligo y en cada recoveco escondido de tu cuerpo.
Hoy, dame un suspiro suave, casi debil, pero sin mas tristezas, ni huecos en lo profundo del ser. Yo, hasta puedo probar desaparecer, borrarme del planeta, o mudarnos a algún lugar inhóspito de otros mundos, de tu rincón encantado, de mi paraíso de colores. Porque ahora solo busco regalarte pequeñas sorpresas que nos acerquen en la distancia, que calmen ansias, que creen treguas, y que apaguen el tic-tac que atormenta nuestros corazones. No sos mio, ni pretendo que lo seas, porque se que nadie me pertenece, nadie mas que yo misma. Pero cuando puedo tomo prestado tu cuerpo, y me abalanzo a la profundidad de tus huellas, de tu sombra, me convierto en tu espalda, en tus manos, y en tus piernas. Te entrelazo en mis hechizos, y te cuento historias que encontre en mi baúl pintado de rojo. Te siento cerca y lejos, pero te siento, porque poco a poco vuelvo a mi. No importa si un tornado nos quita del mapa, o si me pierdo en la bruma de recuerdos, porque te siento. Te siento a mi lado al atardecer, y te acuesto junto a mi algunas noches. Te siento bien cerquita mio en el sillón, y puedo oír tu respiración en algunas mañanas.
Te siento corazón.
Palpitando en mi pecho, porque vuelvo a tenerlo. Porque vuelven esas ganas incontenibles de gritar bien fuerte, esa enorme pasión por mis pasiones, esa sensación de risas y carcajadas continuas, de sonrisas cómplices y pícaras. Nose si esta es la llave del cofre de los anillos, pero siento. Y sientiendo me siento mas viva que nunca. Ya no caigo en viejos artilugios, una brisa vehemente paso por mi cuerpo -amado o no-, pasó y me dejó luz. Justo ahí, en el medio del alma. Hoy siento, y no lo cambio por nada.