jueves, 26 de febrero de 2009

"El amor es"

Solo porque sigues siendo quien me desvela por las noches, y me permite viajar con la imaginación a toda hora. A quien recuerdo, y quien me recuerda, a quien quiero que se quede ahí, en mi pasado, que no vuelva, pero que nunca se esfume. Quien me llena, y me vacía. A quien quiero bien junto a mi, muy cerca, a quien deseo abrazar en noches de lluvia, pero que temprano por la mañana se marche rápidamente, a quien prefiero a miles de kilómetros de distancia. Quien me llena con su luz, quien se mezcla con la mía, pero me vacía con sus planteos y palabras. Sigues siendo, quien me enseña a volar, pero nunca a aterrizar sin dolor. Quien disfruta la simpleza, algún cigarrillo, unos buenos tragos, y risas por doquier, y quien espera mucha mas de lo que yo puedo dar, y aceptar, o de lo que me permito hacerlo. Y seguirás siendo a quien recuerde en días de melancolía y noches de soledad, quien anhelo por momentos, y desaparece sin avisar. Quien mueve mi mundo con palabras vacías, y me devuelve las ganas de escribir con frases tontas y sin sentido. Por quien me lleno de odio y me protejo, por lo que fue, y lo que no va a volver, por lo que fuimos, y lo que nunca seremos. Por mis deseos y por mis dudas, por mis ganas y las suyas. Por no querer volver, y otras veces por anhelar su presencia.
Sigues siendo... ¿Y porqué? Porque, como dijo un grande, el amor es, y no hay mas palabras.

sábado, 14 de febrero de 2009

Valentin.

(...)
-Creí que este año te encontraría mejor... Es mas, según mis planes, debía ser así. No entiendo que pudo haber pasado... Lo siento mucho
-Y asi es Valentín, estoy mejor. Mucho mejor.
-¡Ah! Sos feliz entonces... ¿Y puedo saber cómo es su nombre?
-Vida, arte, alegrias y deseos, esos son sus nombres. Y no hay duda de eso. ¡Claro que soy feliz! ¿Cómo no puedo serlo? Por fin mis sueños comienzan a cumplirse... Acá estoy, comenzando el camino hacia lo que tanto anhelé, lo que tanto planee. Hoy lo estoy viviendo, y me voy, debo seguir haciendolo. Adios Valentín, ¡hasta el año entrante!

lunes, 2 de febrero de 2009

Despedidas...

Dar fin a una etapa, llenarse de melancolía, y mirar atrás con una sonrisa. Despedir, decir hasta luego a las personas que llevamos en el corazón, y abrirse a un nuevo camino.
Dejar atrás el pasado no, encontrar a las personas especiales, a aquellas que son parte de nuestra alma, llevarlas a nuestro futuro, llevarlas con nuestros sueños, y buscar un lugar para ellos en aquello nuevo que comienza, si. No hay palabras que describan, son abrazos, son lagrimas mezcladas, son miles de ideas que inundan nuestra mente. Son expectativas, ansias y miedos. Es comenzar nuestro propio camino, darle una bienvenida –como se merece- a eso que elegimos, y a lo que por tanto tiempo soñamos. Es decir hasta luego a personas que son todo, que son nuestras mañanas tardes y noches, atardeceres, promesas, lunas y cielos. Es no buscar un reemplazo para ellos, pero es si a estar dispuesta a encontrar a otros que llenen espacios, que quiten melancolía, y guarden nuevos secretos y risas. Es prometer con el corazón, y estar dispuesta a cumplir esas promesas. Es recordar, es advertir, ser felices de a ratos, y por ellos, por lo que les espera y falta por disfrutar, por nosotros, por lo que fuimos y por lo que seguiremos siendo. Y con algunos es saber que ahí, en medio de sierras y ciudad, las esperaremos para ayudarlas en lo que hoy nos pasa. Y con todos es hacerles saber que como siempre, ahí vamos a estar. Que no se va a terminar, que las cosas verdaderas del corazón perduran, no se marchitan, ni se borran con un viento, ni el tiempo, ni las distancias pueden con ellos. Ya lloramos, y lo seguiremos haciendo, por el afecto y la costumbre, porque las despedidas llenan de melancolía, y traen recuerdos, y traen carcajadas, y traen momentos inolvidables, y traen campos, y cenas, y gritos, y bailes. Y traen una mezcla de sentimientos, de sensaciones, y nos llenan de todo. Pero sabemos que ellos nos llenan mas de todo, porque llenan nuestras vidas y el aire de luz. Por eso si podemos con las despedidas, aunque creamos que no, somos superheroínas y lo creemos de verdad. Y podemos con todo, y lo sabemos. Y con las despedidas también, porque sabemos que cuando de verdad nos necesitemos, ahí vamos a estar, no siempre con el cuerpo, pero con el alma siempre.
Gracias a cada uno por tanto, siempre en mi. En mi corazón, y a mi lado.
A ustedes, las amo.
Y ya saben, por mas que pase el tiempo, algunos años, y las estrellas cambien de lugar, nos seguiremos encontrando, mirando las mismas estrellas, y con el mismo deseo de volar –cada vez mas cerca de cumplirlo- (...)