Nuestro departamento,

La llegada a la ciudad me estaba volviendo loca, necesitaba de vos.
En el último tiempo me había dado cuenta que no solo sos un soporte o una persona con la que estoy por casualidad.

-Me parece que tenemos q hablar acerca de nosotros.
-Esta bien, ya lo hablamos.Entiendo acerca de tu miedo.No te voy a precionar.
-Te necesito, no me dejes.Me di cuenta de lo importante que sos para mi. Fuiste vos quien, como pocos, tomaste con calma mi miedo, y me diste la mano casi sin darme cuenta, en este tiempo me di cuenta que no podria soltarte nunca, pasaste a ser mi todo.
-Estas lista entonces?
-Si, te saque una copia de la llave e hice un lugar en mi placard, depues arreglamos los detalles.
-Estas segura que es esto lo que queres?
-Mas segura que nunca, te amo.
-Y yo a vos. Y quedate tranquila que no te voya hacer daño.
-Ya lo se.

Y esa noche, entro, dejo sus bolsos en el cuarto, y prometimos nunca mas separarnos.

El miedo, ese mismo que fué cambiando durante los años. Recuerdo hace solo algunos años el panico hacia la oscuridad, hoy ya compañera de aventuras. Aquellos vampiros y brujas que nos quitaban el sueño, hoy son solo sombras que quedaron olvidadas en algun rincon del cuarto.
Pero hoy, existen otros miedos. Hoy lo senti, lo senti al oír tu nombre y sentir que mi corazón se aceleraba, esas famosas "mariposas" volaron en mi estómago como nunca.

-Miedo?
Dijiste.

Miedo, no existe explicación, se que no sos vos el problema, tal vez si, pero probablemente solo sean fantasmas del pasado que todabia me persiguen con su oscuridad, y sus recuerdos.

-Si.
Conteste.
-Miedo a enamorarme...
Concluí.
-No lo tengas...
Dijiste serenamente.
-Esta vez estoy yo para vencerlos juntos, y te aseguro que esas sombras a las que tanto temes quedaran olvidadas en tu pasado.
-Me lo prometes?
-Te lo prometo.

Y así, comencé a creer en vos.

Adios al último gran amor,

Hoy termino todo, acabo de llegar, todavía no entiendo como a veces pareciera que el amor simplemente se esfuma de un segundo a otro.
Pero alguien debía darle fin a esta eterna mentira en la que vivíamos, salidas tempranas, comidas silenciosas, llamadas a cualquier hora, peleas por doquier y mentiras sin piedad. En mi cabeza resonabas tus excusas, tus llamados avisando que llegarías tarde y me siento patética al pensar cuanto te esperé por las noches, terminando siempre dormida, y sola.
Esta mañana saliste temprano, termine de juntar mis cosas y vi por ultima vez el departamento, en el que alguna vez nos prometimos la vida, y soñamos un mundo juntos, en el que fuimos cómplices, fuimos amigos , fuimos compañeros de borracheras, así también como grandes amantes. Si, fuimos el cielo, y a la vez el infierno, pero todo ese sueño, que alguna vez lo creímos eterno, terminó.
Nunca lo había visto tan vació, faltaba tu alma en ese distante lugar , que seguro ya reposaba en otra almohada.
No me preocupo por vos, tal vez todavía no notaste mi ausencia y yo ya estoy lejos, estoy tranquila y no existen rencores entre nosotros, tan solo quería despedirme de mi ultimo gran amor.

Y se enamoraron,

Ella quería enamorarse, quería dejar atrás todo pasado. “un clavo saca a otro clavo”, alguna vez le dijeron, no creía que fuese así, pero prefería hacerlo.

El era perfecto para ayudarla a olvidar, encantador, con una sonrisa desbordante y tan simpático como para levantar sus ánimos en los días mas difíciles.

Tuvieron noches y mas noches de amor..

Y ahí estaban los dos, en el medio de la nada, sobre miles de kilómetros de rio, y en medio de grandes montañas.

Clima calido, frases holgadas y largas conversaciones, creaban el ambiente de cuento de hadas.

Luego de un largo silencio en donde solo reinaba la paz y la naturaleza, el encendió un cigarrillo, ella lo miró con ternura de una niña, y mientras la tarde caía el pregunto,

-¿Y si nos enamoramos?

Ese fue el plan, y aceptamos.

"eran el uno para el otro" pensé

El se volvió una obsesión, no es mas que eso.

Pero creí haber encontrado mi gran amor, y que tal como en las películas terminaríamos casándonos en una gran ceremonia. Pero no, no fue así. Fue mas difícil de lo que creí. Creí que al haber terminado una relación seria mas fácil enamorarlo, pero ella siempre estaba presente. Revoloteando en nuestras vidas, en conversaciones, recuerdos y melancolía. Sin dudar seguía enamorado de esa mujer, pero yo no quise verlo, su extraña obsesión por darle celos y por querer cruzarla, tan solo para saludarla, traía peleas, gritos y tontas promesas.

Yo me había puesto de objetivo borrar a ella de tu vida.

Hasta que un día la conocí.

Ella era una de esas personas que tienen luz propia, seres de otro mundo a los que no le importa lo mundano, tan solo vivir. Y fue por eso que terminaron tenia mucha vida para el, no podía pertenecer a una sola persona por tanto tiempo. Necesitaba la libertad, tal como la necesitan todos, eso creía...pero no, hablo de otra libertad. De la verdadera, de la naturaleza, de saber explorar y querer conocer, de aprender a amar sin atarse, tanto a las personas como a los objetos. Si, ella era una mariposa, llena de colores y llena de vida.
Todo aquello que el buscaba en una mujer, claro estaba acostumbrado a vivir al limite, ella lo había acostumbrado. Lo que nunca entendí es porque lo dejo, si seguía amándolo. Si, seguía amándolo, eso me lo confeso una noche aquella noche que descubrí lo especial que era ella, y cambie mi opinión acerca de nosotros, se merecían estar juntos, eran complemento, eran uno, yo ya no tenia nada que hacer.

-Terminamos. Si, anda y búscala.

Fue todo lo que pude decir, las lagrimas brotaron de mi por días. Pero estaba segura de que no me pertenecía, y no podía ser tan egoísta de seguir reteniéndote a mi lado sabiendo lo que sienten ambos.

Después los vi hablando, nunca te había visto tan feliz, tus ojos brillaban y los de ella también. Te convertías en un ser tan atrapante como ella cuando estaban juntos, no te importaba nada mas que la libertad de sus corazones, juntos.

Y ahí entendí el verdadero significado del amor acompañado con la libertad.

Eran ustedes dos mariposas revoloteando.

Y así, en unos segundos te fuiste de mi lado.

Aquel ángel,

Ella sabía lo que hacía, todos caian en su sensual figura, su simpatía desgarrante, y su mirada que ilumina. Una de esas personas que te atrapan queriendo hacerlo, que te ayudan a remontar vuelo y simplente desaparecen, como por arte de magia, cuando ya no es necesaria.
Y así llego a la vida de Pablo, en un momento donde necesitaba caricias que recubran su corazón roto, y un oido dispuesto a escuchar.
-Yo estoy para vos.
Dijo ella.
-Pero prometeme que no te enamoras..
Concluyo.
Y en el momento donde las heridas comenzaron a sanar, y el de a poco comenzaba a volar de nuevo. Juntó sus ropas del suelo y dejó una nota en la mesa.

"Solo esto necesitabas, un soplo de aire que te ayude a levantarte, se que podes seguir en pie, de hecho ya lo estas.No pienses en mi, mi corazón ya no quiere enamorarse, se conforma con algunos te quieros apurados, y las caricias de algunas noches y sobre todo con saber que es útil a aquellas personas, que realmente creen en el amor. No dejé nada mio, no trates de encontrarme, ni sueñes conmigo, soy fácil de olvidar. Y sabelo, si alguna vez me necesitas, seguro el destino se va a ocupar de ponernos en la misma vereda. Te mereces mucho, pero pedis mucho también, algo que mi corazón nunca podría darte.
Suerte.
Ahora volá, que estas a tiempo."

El leyó la nota con un poco de melancolía, pero desde un principio sabiá que esto iba a ser asi.
-Si, un ángel me visito..
Se dijo a si mismo.
Y a pesar que despues de un tiempo no recordaba bien su cara, ni su cuerpo, pero nunca pudo olvidar su sonrisa.

Un café, y algunos recuerdos

Un café y al principio algunos silencios, el aire se fué acomodando y las risas y los recuerdos pasaron a ser primordiales.
Esos encuentros no esperados, pero habia llegado fin de otro año y todos deseamos no tener rencores, para asi poder realmente decir cuenta nueva, y empezar una hoja en blanco.
(...)pensar que hace un año...
Si, asi comenzaron muchas frases, pero terminaban con sonrisas y traian mas anécdotas que recordar.
Yo creo que ese fué el verdadero punto final. Nos deseamos felicidades y buenos augurios para el año entrante, sin olvidar los saludos para aquellos que alguna vez fueron familia, y cada uno partió dejando atras un capítulo cerrando y habiendo deseado de verdad la felicidad del otro.

-realmente que seas muy feliz..
-igualmente! y buen año.

Y por fin sentir ese aire de libertad..