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EL viento te queda perfecto, el atardecer se refleja en tus ojos, y la corriente se lleva tus pensamientos. Silencio, paz, armonía. Nada más que miradas perdidas en recuerdos, y en nosotros. En todo lo que fuimos y lo que vamos a ser.
Sonrío, vos también lo haces, un aire cómplice llena mi corazón. Algunos besos y mas paz. Encendes un cigarrillo y me pasas un mate mientras contemplas el cielo, las primeras estrellas aparecen, y no quiero irme nunca. Yo solamente escribo, vos no me interrumpís, odias hacerlo, y a mi me encanta que lo entiendas. Sos mi inspiración, podría escribir sobre aquellos niños que juegan con la brisa, o las montañas tan altas que pueden tocar las nubes, pero con vos puedo llegar al cielo, así que a vos te escribo. Preguntas sobre que escribo, lo de siempre respondo, sonreís nuevamente. Sabes que últimamente (muy a menudo) sos parte de mis escritos, de mi pintura, y yo de tus melodías.
No hace falta nada. Vos, yo y el mundo.