martes, 24 de junio de 2008

S.M. -Luna-

Tal vez (o tal vez no) te vas.
Llevándote todo, lo que viviste y lo mucho que te falto disfrutar.
Recuerdos juntos (si los recordas) y de tantas personas que hoy también ruegan por vos.
Por mi parte, vivimos mucho. Fuiste (y te lo confieso) mi primer gran amor. Lo conocí de tu mano, junto a miles de malentendidos, problemas (de la edad), y discusiones. La primera vez que mi corazón sintió dolor.
Me enseñaste a viajar por las estrellas, y en poco tiempo, me convertiste en tu ángel, por eso hoy te escribo estas palabras. Porque se que de ángel no tengo mucho, y de poderes sobrenaturales o sanadores menos. Pero tengo un papel, y un lápiz que a veces sirve -al alma- para descargarse y sanar un poquito. Y también se que te debo mucho, me ayudaste a dar los primeros pasos en lo mas complicad de la vida, y casi sin querer me ayudaste(junto a otros que no vienen al caso) a crear el escudo con el que hoy me protejo -cuanto puedo-.
Para escribir esta carta quise buscar otras tantas que nunca te di. Cartas que en algún momento me ayudaron a superarte. Pero no existen. Recordé que un 31 de Diciembre las queme con el deseo de olvidarte. ¿Resulto? Si.
Pero hoy es diferente, hoy la situación es diferente.
Dejamos de lado el pasado.
Hoy rezo por vos. Porque a pesar de tantos temas banales que alguna vez nos separaron. Hoy mis hadas, mis duendes, espíritus y ángeles te protegen y hacen todo lo posible para que no pierdas las ganas de vivir.
Tal vez no soy yo quien te acompaña físicamente, la situación es complicada, pero te aseguro que igual estoy ahí, tal como hace tiempo escuchando tu alma y dándote animo. A pesar de que por momentos tu mente viaje por dimensiones desconocidas, y así también un poquito de tu alma y de tu cuerpo, sin que nadie pueda hacer nada.
Por momentos vacilas, te vas, desapareces en medio de la bruma casi sin que nos demos cuenta. Yo, esperando los peores pronósticos me despido, inconscientemente también.

Mil luces te iluminan sabelo, no te abandonan, y tal vez alguna vez tenga la oportunidad de contártelo -aunque sin saberlo, lo sabes-.
Y no te das una idea la cantidad de gente que te espera, que te manda sus fuerzas y buenas ondas para que dejes ese lugar frió y vuelvas a la calides del día a día, y al barullo -que es la vida-.

Estoy ahí, y voy a estarlo. Hoy, y mañana también. Acá o en algún otro mundo.
Lo que fue, no importa, esos tiempos quedaron atrás. Te aseguro que no existen rencores y que solo espero que vuelvas a ser el de antes. Si, reite. Ese al que alguna vez tanto odie (sin odiarte), y también tanto quise también. Vos.
Volvé, solo eso.









-Luces, colores, vibraciones, fuerzas, sonrisas, rezos, ruegos, invocaciones, y todo. TODO aquello que se relacione. Y todo eso para vos. Y no solo de mi parte-

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sos tan grande amiga

  L