martes, 1 de abril de 2008

Bienvenido Abril.

El otoño comienza a mostrar sus primeros indicios, plazas amarillas, sacos a la tarde, vientos frescos, cafés, y vos, que de a poco te vas aproximando, de nuevo entre las nubes. El otoño entro y tu llegada se hace casi presente. Lo acepto, hace mucho espero, y ansío el próximo nuevo mes. Bienvenido a un un Abril que promete, y mucho. Un abril que se lleva la soledad, un mes para cambiar el armario, limpiar su polvo, y armarlo de nuevo.
EL Otoño consiste en sacar las cosas que no nos sirven más, para volver a llenarlas de a poco, y con paciencia. Fijándonos en cada detalle para no volver a cometer los mismos errores de el pasado y eterno, invierno. Ni quedarnos con algo del descontrol del verano. Ni tampoco estamos preparados (todavía) para endulzarnos con la primavera.. Otoño, son mas bien cambios, un tiempo tranquilo, para pensar, decidir, y apaciguarnos un poco para poder volver a comenzar el largo año que nos espera.
Y entre medio de todos estos cambios, estos alborotos y confusiones, el otoño consiste en volver a conocerte, volver a los cafés y cigarrillos de antes, a las largas charlas tirados en la cama, a las caminatas por los parques de la mano, a los delirios compartidos y las risas holgadas en nuestra ciudad. Otoño significa otra oportunidad, una para vos, y otra para mi, y un "vale otro" para nosotros. Un otoño que se hace sentir desde el comienzo, y en el cual lo que mas ansió en volver a reencontrarnos -¿hay algo mas lindo?, no.. es mas, es el único punto a favor que encuentro en las despedidas- un otoño de recuerdos. Un abril de besos, y abrazos que se están haciendo esperar. Pero estoy segura que vale la pena.

Tus primeros rayos de sol iluminan la plaza de enfrente. Abril, te veo llegar sentada en un aeropuerto, esperando también, la llegada de mi gran amor.
¿Que mejor regalo bienvenida me podrías traer?

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