martes, 29 de junio de 2010


(...) Puedo aparentar ser libre, puedo darte espinas y enormes bolsas de arroz. Puedo endulzar el café de la mañana con algún edulcorante, abrigarme mucho, para así no sentir frio en las noches de invierno. Puedo atentar contra nuestros nombres, vestirme de sombras, y desvestirme de manera fugaz. Puedo poner candados en todas las puertas, y ventanas, y recovecos, así no dejo entrar a Amor a mi casa. Puedo disfrazar almas, pintarlas según mi antojo, sacar fotografías de gente sin rostro, e inventar historias donde no sos siquiera un actor de reparto. Puedo dirigirlas, emblocarlas, modelarlas, observarlas de lejos y también de cerca. Puedo sentarme a tu lado sobre el pasto, y si asi lo deseo, transformarte en planta, olvidarme que existes. Puedo ser superheroina, heroína y cannabis. Si lo deseo. Autosuficiente, suficiente y sobresaliente si me lo propongo. Cielo, mar. Globos y formas. Lluvia y tormentas. Caos completo, y paz de montaña. Puedo. Si, puedo. Si, quiero. ¿Quiero? ¡Si, quiero!. Si, acepto. Anillos, y arroz. Y fin.

2 comentarios:

Erev dijo...

¡Cuánto te has hecho esperar...!
Me encanta la soltura y la sensualidad que envuelven tus letras...
Un placer pero, por favor, no te hagas rogar tanto...

Anónimo dijo...

este me ENCANTO. me atrapo, me gusto mucho! buenisimo!
como creciste!!!