lunes, 2 de febrero de 2009

Despedidas...

Dar fin a una etapa, llenarse de melancolía, y mirar atrás con una sonrisa. Despedir, decir hasta luego a las personas que llevamos en el corazón, y abrirse a un nuevo camino.
Dejar atrás el pasado no, encontrar a las personas especiales, a aquellas que son parte de nuestra alma, llevarlas a nuestro futuro, llevarlas con nuestros sueños, y buscar un lugar para ellos en aquello nuevo que comienza, si. No hay palabras que describan, son abrazos, son lagrimas mezcladas, son miles de ideas que inundan nuestra mente. Son expectativas, ansias y miedos. Es comenzar nuestro propio camino, darle una bienvenida –como se merece- a eso que elegimos, y a lo que por tanto tiempo soñamos. Es decir hasta luego a personas que son todo, que son nuestras mañanas tardes y noches, atardeceres, promesas, lunas y cielos. Es no buscar un reemplazo para ellos, pero es si a estar dispuesta a encontrar a otros que llenen espacios, que quiten melancolía, y guarden nuevos secretos y risas. Es prometer con el corazón, y estar dispuesta a cumplir esas promesas. Es recordar, es advertir, ser felices de a ratos, y por ellos, por lo que les espera y falta por disfrutar, por nosotros, por lo que fuimos y por lo que seguiremos siendo. Y con algunos es saber que ahí, en medio de sierras y ciudad, las esperaremos para ayudarlas en lo que hoy nos pasa. Y con todos es hacerles saber que como siempre, ahí vamos a estar. Que no se va a terminar, que las cosas verdaderas del corazón perduran, no se marchitan, ni se borran con un viento, ni el tiempo, ni las distancias pueden con ellos. Ya lloramos, y lo seguiremos haciendo, por el afecto y la costumbre, porque las despedidas llenan de melancolía, y traen recuerdos, y traen carcajadas, y traen momentos inolvidables, y traen campos, y cenas, y gritos, y bailes. Y traen una mezcla de sentimientos, de sensaciones, y nos llenan de todo. Pero sabemos que ellos nos llenan mas de todo, porque llenan nuestras vidas y el aire de luz. Por eso si podemos con las despedidas, aunque creamos que no, somos superheroínas y lo creemos de verdad. Y podemos con todo, y lo sabemos. Y con las despedidas también, porque sabemos que cuando de verdad nos necesitemos, ahí vamos a estar, no siempre con el cuerpo, pero con el alma siempre.
Gracias a cada uno por tanto, siempre en mi. En mi corazón, y a mi lado.
A ustedes, las amo.
Y ya saben, por mas que pase el tiempo, algunos años, y las estrellas cambien de lugar, nos seguiremos encontrando, mirando las mismas estrellas, y con el mismo deseo de volar –cada vez mas cerca de cumplirlo- (...)

7 comentarios:

Anónimo dijo...

son las 1 y media y yo sigo llorando, y te escribo y leo, y encima lloro. no te das una ida de todo lo q te extraño ya!acordate de nuestra estrella. te amo amiga

Anónimo dijo...

soy agus boluda. jajaj. me olvide de firmar :)

Anónimo dijo...

Es hermoso lo qe escribiste amiga - La concha de la lora qe te voy extrañar, es mas, ya te extraño - Exitos amiga, espero q te haya gustado mi carta.
Laurence.

Anónimo dijo...

Ola. Vivo en Francia, y me encanta lo que escribes. Un saludo.

luciagarcia dijo...

Me emociona todo lo que escribis, es hermoso. Un saludo, Lucía.

Anónimo dijo...

y yo .. recien leo .. justo ahora estamos hablando, me encanta como escribis, transmitis sentimientos, calma.. te amo y te extraño mucho - sé feliz amiga :) Soff-

Erev dijo...

Las despedidas son tan tristes...
Algunas las necesitamos y otras nos pasamos la vida recordándolas.