
Y puedo contarte miles de historias inventadas, que hablen de hadas y brujos, aunque te rías de ellos. Puedo enseñarte lo que sé, ver contigo las películas de mis sueños, y los libros que me hacen volar. Puedo decirte el nombre de mis artistas favoritos, mostrarte colores que de seguro aún no conoces, y pintar miles de cuadros si me lo pides. Puedo creer en vos, si me lo permites. Y puedes creer en mi, que yo te aseguro tomar tu mano cuando camines sobre cuerdas. Puedo, y se que si, dejar a un lado de la ruta mi mochila de dudas y soledades, tan solo necesito de tu respiración. No puedo nombrarte el mago de mis cuentos, ese mago ya tiene nombre tatuado sobre la espalda. Pero puedes ser lo que quieras, para ser el príncipe que me rescata no creo que estés preparado, se que aún le temes a las alturas. Y creo que yo tampoco lo estoy, aún debo superar algunos pozos para nombrar al co-protagonista de mi cuento. Pero los papeles y lápices están dispuestos a escribir lo que desees.
Esta noche, puedo escucharte contar penas de amores pasados, y entenderte cuando actúas con miedo, porque yo siento lo mismo. Pero puedo compartir mi libertad, intentar mezclarme con la tuya, y despertarme a tu lado con el sol. Encandilarte cuando duermes, y besarte mientras estés despierto.
Esta noche puedo todo, es que ya no quiero sentir este alboroto dentro del pecho, estas ganas incontenibles de largarlo todo, no quiero mas domingos con sabor a recuerdos, ni borracheras inundadas de lágrimas. Esta noche quiero que se marche Soledad.